Los mexicanos del Escuadrón 201
Autor: Javier Cosnava
Formato:
KindleEbook
Fecha de lanzamiento: Verano 2016
Género: Novela histórica - Thriller
Nota general: 8.5/10
Treinta años son toda una vida. En tres décadas puede pasar
todo tipo de cosas: la gente se enamora, se casa, tiene hijos, obtiene
ascensos, viaja alrededor del mundo, pero sobre todo; vive.
Y no todos tienen esa oportunidad. A algunos desafortunados
se les niega ese derecho natural a VIVIR.
A partir de esta premisa básica se desarrolla la historia
contada por Javier Cosnava, escritor español y gran aficionado de la segunda
guerra mundial.
Nuestra aventura literaria comienza en Filipinas, donde un
oficial mexicano se encuentra encarcelado desde hace poco más de 30 años. Su
delito fue el asesinar a tres miembros de una familia filipina durante su
estancia en dicho país. Debido al crimen y su posterior encarcelamiento, el teniente
Santiago Martínez Rojo nunca pudo pilotar un avión en una misión de combate, lo
cual no solo lo entristece, sino que lo humilla hasta el alma, pues es un
hombre de honor y lamenta con todo su corazón no haber servido a su país.
A partir de ahí la historia se entrecruza con una de las
misiones de Otto Weilern, un “observador” (detective) alemán que le encantan
los casos complejos y enrevesados. A la vez esta misión va narrando poco a poco
un torneo de ajedrez bastante interesante.
El estilo de redacción de Javier es bastante ameno y
entretenido. Esta obra en particular tiene 87 páginas y la leí en un par de
horas, lo cual indica claramente que la lectura es fluida y carece de trabas
que te hagan “tropezar” a medio viaje literario.
Puede notarse con facilidad que es un gran seguidor de la
segunda guerra mundial, y no solo eso, el tipo realmente sabe de lo que está
hablando. Posee grandes datos técnicos en su almacén cerebral, y tiene la
habilidad para conectarlos unos con otros con el fin de crear relatos muy
atractivos e interesantes.
En verdad puedo decir que el tiempo que me llevó leer su
obra fue un tiempo muy bien invertido.
Ahora pasemos a las cosas que no me gustaron, que la verdad
fueron muy pocas y quizá el hipotético lector de esta reseña pueda considerar
algo “quisquillosas”.
- El título: La novela se llama “Los mexicanos del Escuadrón 201”. Pero solo sale un mexicano. Singular, no plural. ¿Dónde están los demás? Si bien no me siento defraudado por este hecho, si me decepcioné al no ver más mexicanos en acción dentro de la novela, sobre todo porqué imaginé que habría combates aéreos y todo eso que uno esperaba ver cuando ve un avión en la portada.
- Hay un par de fallitas de contenido que no me esperaba ver. Son dos ocasiones en que faltan un par de palabras. Solo lo notas si estás leyendo con mucho detalle, pero están ahí y no encajan con el carácter perfeccionista que Javier le imprimió a la obra.
- La edad de Santiago no me acabó de convencer. El grado de subteniente es el que se la da los oficiales recién graduados del Colegio del Aire, es decir, tienen una edad aproximada de 22 años (Praxedis López, uno de los pilotos del 201, tenía poco más de 20 años durante la segunda guerra). En cambio, Santiago tiene 40. Si, Javier explica por qué el mexicano no había logrado un ascenso durante su carrera, pero es algo que no termina de convencer.
- La historia del ajedrez tarda mucho en conectarse por completo con la trama principal, lo cual te hace preguntarte como lector si ha valido la pena contar los detalles de esa historia en el transcurso de la novela ( y si, vale la pena, pero casi hasta el final)
- Las expresiones mexicanas: Hay que decir que para ser español, Javier conoce muy bien distintos términos coloquiales mexicanos, pero, en una sección combinó el tratamiento de “usted” con el de “tú”, algo que identificamos de inmediato como “mal español mexicano”.
- El final es muy bonito, en verdad es conmovedor, pero puede resultar confuso si no pones atención. Sé qué es mucho pedirle a Javier que nos proporcione pistas de que ese tramo final es una ensoñación, pero no puedo evitar pedirle un poco más de claridad en ese cierre tan emotivo.
- Si, se toma bastantes licencias creativas para darle contexto a la historia, pero él lo avisa, y ofrece disculpas a todos sus “lectores mexicanos”. Muy buen gesto.
Ahí terminan mis observaciones.
Ahora bien, el veredicto final.
¿La recomiendo?
Absolutamente sí. Voy a resumir todo con la siguiente frase:
“Si ese libro tuviera un lugar en el estante de alguna
librería de las que acostumbró frecuentar, lo compraría sin siquiera dudar.”
Ahora tengo muchas cosas que leer, pero puedo decir con
certeza que en cuanto tenga oportunidad volveré a leer a Javier y sus novelas
de la segunda guerra.
¡Nos leemos en la siguiente página!
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